sábado, 18 de septiembre de 2010

Los pequeños detalles son los más importantes



Ayer llovía de lo lindo, de hecho creo que hubo lluvias importantes en casi toda España. Odio cuando llueve y tengo salir de casa, me pone nerviosa y negativa.

Por la noche, después de terminar las clases de camino a casa vi algo que realmente me sorprendió.

Con el brazo apoyado en la ventana del acompañante me distraía observando entre las gotas del cristal a la gente mientras estábamos parados en un semáforo: unos corrían sin paraguas porque la lluvia les había sorprendido, otros en manga corta o pantalones cortos tenían un leve signo de frío en la cara... pero todos avanzaban serios y molestos por esa abundante lluvia que parecía no tenia intención de cesar.

Entre la multitud me sorprendió un chico, iba en manga corta y con un pequeño paraguas agarrado y pensé que se debería de estar helando (o por lo menos yo estaría muerta de frío con la ropa que el llevaba) pero de pronto sacó de su bolsillo el teléfono móvil y tras unos segundos observando la pantalla inmóvil en medio la calle esbozo una gran sonrisa de felicidad.

Ignoro el autor y contenido de ese mensaje, pero realmente le había hecho feliz, y entre toda esa multitud seria y absorta en sus pensamientos grises deslumbraba un chico que era feliz con un solo sms.

Y es que muchas veces los pequeños detalles como un simple mensaje de texto en nuestro móvil nos pueden despejar la lluvia.



viernes, 17 de septiembre de 2010

La vida tienes muchas "veces"



Cuantas veces hemos pensado que algo durara para siempre? Un juguete, nuestro bolígrafo preferido, una pareja, un blog.... Y porqué cuanto más lo pensamos en más añicos se rompe? Hay muchas maneras de que algo no dure para siempre: un descuido, el aburrimiento, otro objetivo... pero tarde o temprano siempre intentamos repararlo o recuperarlo y, aun siendo en vano, volvemos a creer que eso puede durar para siempre.

Cuantas veces nos hemos perdido? De pequeños cuando nos soltamos de la mano de nuestra madre, en un país extranjero, en una clase de matemáticas, en la película de Matrix... Y siempre intentamos buscar la salida, algunas veces es mas fácil y otras más difícil pero siempre queremos retomar el hilo.

Cuantas veces hemos creído que “eso” nunca nos pasara a nosotros? Un accidente de coche, la nuez mala de la bolsa, la lluvia justo al salir de la peluquería, el chico mas guapo que has visto en tu vida... Es entonces cuando te frotas los ojos y ves que es cierto, que ha pasado y que tienes dos opciones: tirar adelante o quedarte eternamente en ese momento compadeciéndote o disfrutando para siempre.

Cuantas veces nos han sorprendido? Una mala nota en un examen que habías estudiado toda la noche, una flor, una noticia inesperada, unas palabras de cariño... Y aún así muchas veces nos aferramos a ese recuerdo para aprender y avanzar.

Cuantas veces hemos dicho “nunca mas”? Un restaurante innovador, unos tacones, una ruptura, un engaño... Pero inesperadamente la mayoría de los casos se repiten y es cuando nos volvemos a preguntar otra vez lo mismo: si será para siempre, que eso no nos puede pasar a nosotros y nos ha sorprendido tanto que nos hemos perdido.

Muchas veces las preguntas es mejor dejarlas sin contestar, simplemente seguir ya que seguramente tarde o temprano tendrán una respuesta. Evidentemente algunas veces buenas y otras malas.


Cuantas veces a las 5:32 de la mañana ha apetecido un croissant y un zumo?